No me digas más: crear un nombre de marca para tu empresa turística te está trayendo de cabeza.
Y es que, aunque mi paisano Picasso dijera aquello de que la inspiración te pille trabajando, la realidad es que elegir un nombre para tu marca (lo que se conoce en marketing como el naming de un proyecto) necesita de una chispita que a veces cuesta encender. Aunque trabajes 1.000 horas.
La buena noticia es que la creatividad funciona mejor cuanto mejor la alimentas. Al final se trata de ofrecerle a tu materia gris un buffet bien surtidito que, te aseguro que antes o después, terminará en un momento ¡eureka!
Pero, ¿cómo le damos de comer a nuestra creatividad?
¡Equilicuá!
Pues presta mucha atención porque en las siguientes líneas te voy a contar el paso a paso de cómo creamos en La Copy Turística los namings para las empresas. Y más aún: te voy a detallar con pelos y señales qué proceso hemos seguido para crear una nueva marca para lo que será nuestra agencia de marketing turístico.
Por el momento te voy a dar la clave: aplica la estrategia.
Elegir un buen naming para tu proyecto: el camino corto y el camino largo
Cuando tomas conciencia de lo complicado que es crear el nombre de una marca desde 0, el primer impulso es ir a preguntar a la Inteligencia Artificial, a ver si te da un poquito de inspiración. Y bueno, los resultados suelen ser un poco chusqueros:
Después vienen las búsquedas en Internet donde te encuentras generadores de nombres y herramientas gratuitas o no que puedes utilizar para zanjar el asunto en un plis plas. Spoiler: los resultados son otra castaña.
Hay un tercer camino corto que puedes seguir: el de crear un nombre a partir de tus iniciales. O juntando el inicio de tu nombre con el final de tu apellido. O unir dos conceptos que están relacionados con el negocio o con el destino. O cualquier combinación por el estilo.
Esta fórmula se sigue usando mucho, pero lo cierto es que es bastante complicado construir un nombre de marca con esta estructura que funcione, ya que normalmente suena bastante forzado. O, al contrario, muy poco trabajado.
Así que, en este punto, debemos asumir que vamos a transitar el camino más largo (el de tirar de nuestra creatividad) y seguir indagando en cómo crear un nombre para tu marca turística.
Marca personal vs. marca comercial: ¿con cuál te quedas?
Una duda que suele ser muy frecuente, sobre todo entre emprendedoras, es si a la hora de lanzarte con tu proyecto debes optar por una marca personal o una marca comercial. Si te digo la verdad, desde mi punto de vista, al final ambas esferas pueden convivir en un solo proyecto si lo trabajas bien. Y con bien ya sabes lo que quiere decir: con estrategia.
Te pongo como ejemplo mi propio caso.
En verano de 2020, cuando me propuse poner los cimientos de lo que hoy es La Copy Turística, tuve ese mismo dilema:
¿Creo una marca personal con mi nombre o creo una marca comercial?
La decisión final ya la sabes. Pero los motivos por los que desestimé usar mi nombre como marca fueron básicamente 2:
- Hay una señora cantante que se llama igual que yo, por lo que para el SEO iba a estar la cosa complicada.
- Mi nombre no tiene nada de especial, de modo que iba a ser muy sencillo olvidarse de él. Incluso hay altas probabilidades de que mi cliente objetivo se olvide de mi cara.
Sé que en otros casos esta decisión no es tan sencilla. Ni tampoco tan válida, ¿eh?
Yo solo te cuento cómo lo hice yo.
Pero sigamos, que tengo más cosas para ti.
Ya te has decidido por la marca comercial: vamos a por lo básico
Siguiendo con el caso de LCT y de la marca que hemos creado para la agencia de marketing, vamos a empezar con la parte teórica del asunto.
Para crear un nombre de marca para tu proyecto que funcione, debe reunir una serie de requisitos básicos. Sé que esto puede sonar a condicionantes a la hora de dar rienda suelta a la creatividad. Pero lo cierto es que si no le ponemos alguna barrera al proceso creativo, la cosa se nos puede ir de las manos y alargarse infinitamente.
Así que toma nota. Para que el nombre de marca que vas a crear cumpla su función debe:
- Ser memorable, es decir, fácil de recordar.
- También debe ser fácil de pronunciar para tu público objetivo. Y ojo, porque este punto se retroalimenta con el anterior.
- Ser lo más original posible y que no se parezca demasiado a otra marca existente (sobre todo si es competencia). Aunque, ya sabes que hay casos de marcas que hacen justo esto para intentar confundir a los clientes. Mi opinión: mala idea.
- Que produzca asociaciones positivas y sea capaz de evocar emociones o conceptos relacionados con tu propuesta de valor.
- Que no dé lugar a dobles interpretaciones, sobre todo si no son buscadas. Para esto es importante conocer la cultura de tu cliente ideal.
- Que esté disponible a nivel legal. Para asegurarte, te aconsejo que realices una consulta en la Oficina de Patentes y Marcas o el organismo que corresponda en tu país.
- Si es posible, que esté conectado con el servicio que ofreces.
Te dejo un ejemplo de marca que siempre me ha llamado mucho la atención. Es un edificio de apartahoteles en Benalmádena y, aunque obviamente su público mayoritario es el inglés, si lo miras como hispanoparlante, el chiste se hace casi solo.
Toma esos 7 puntos de ahí arriba como la checklist básica que debe cumplir tu nuevo nombre de marca.
Ahora me toca contarte otras variables/condicionantes que trabajamos en LCT a la hora de abordar un proyecto de naming.
Cómo crear una marca para tu empresa turística: es momento de alimentar tu materia gris
Con el anterior listado en mente, vamos a añadir nuevos ingredientes a este proceso creativo.
Para empezar, es importante realizar una lluvia de ideas para encontrar el concepto clave sobre el que queremos crear el nombre de marca.
Lo ideal es que ese concepto esté directamente relacionado con tu propuesta de valor. Y no tiene por qué ser un concepto muy profundo o que evoque un torbellino de emociones.
Por ejemplo, el nombre de La Copy Turística está basado en el concepto de la especialización en el sector turístico. Esto me ayuda, justamente, a transmitir mi propuesta de valor.
Una vez que das con el concepto, viene la segunda fase de investigación. Aquí es cuando más empeño debes poner en alimentar tu proceso creativo.
Lee sobre el concepto que has elegido: qué significa, si ha tenido otros significados a lo largo de la historia, qué usos se le ha dado, sinónimos, antónimos, qué evoca, qué ideas o palabras puedes relacionar con ese concepto, cómo suena o se usa en otros idiomas… Y ve anotando todo esto en un cuaderno, para tenerlo a mano de manera visual.
Deja toda esa información trabajando en segundo plano de tu cerebro un par de días o 3 en tu cabeza. No le des muchas vueltas, deja que tu cerebro trabaje en modo automático.
Tras ese tiempo, vuelve a echar un vistazo a tus apuntes y elige los 2 o 3 nombres que mejor te encajen. Vuelve a darles una vuelta.
Ahora vamos a añadir un poco más de estrategia
Para ello, chequea:
- Si los nombres que has preseleccionado están libres para registrar como marca.
- Si también están libres para registrarlos como dominio.
- Si están libres para registrar el perfil en redes sociales.
Esto te va a dar una pista, más allá del aspecto creativo, si el nombre de marca que has elegido te va a funcionar mejor o peor.
Añade una pizca más de estrategia al naming de tu marca: el SEO
Esto que te voy a contar ahora no debe obsesionarte, ¿vale? Porque sé que a veces nos agobiamos con el tema del SEO.
Y, aunque es verdad que un nombre de marca optimizado para SEO ayuda, tampoco es un factor determinante para el posicionamiento a este nivel.
Así que, si puedes hacer que tu nombre de marca incluya la palabra clave que tu cliente usará para encontrarte en Internet, ¡a por ello!
Eso es justo lo que busqué cuando elegí el nombre de La Copy Turística. Pero ya te digo, es solo un factor más que ayuda, que no es determinante.
Por eso, si ves que para añadirle el SEO a tu naming tienes que hacerlo con calzador, mejor que lo dejes estar.
Luego podrás poner en marcha otras estrategias para posicionar tu marca en los resultados de búsqueda.
Ya tienes las claves para elegir tu nombre de empresa
Ahora solo es cuestión de que te tomes un tiempo y pongas tu creatividad a funcionar. Recuerda: siempre ofreciéndole una alimentación digna de nuestra dieta Mediterránea más exquisita.
Y si, aun así, ves que este tema se te sigue trabando o no das con ese nombre de marca para tu empresa turística que te saque el brillo en tu mirada, escríbeme y lo vemos.
Seguro que juntas llegamos al momento ¡eureka!
